Procesos de co-creación ciudadana fundamentales para el progreso

Una parte importante de los ciudadanos sentimos y percibimos que el gobierno no satisfacen nuestras necesidades, que no estamos bien representados por los políticos electos, que las instituciones públicas son burocráticas e ineficientes, que los niveles de corrupción siguen siendo muy altos y que nuestra participación en la toma de decisiones se reduce a procesos de consulta ciudadana que rara vez se toman en cuenta.

Sin embargo, al mismo tiempo gracias a la tecnología digital, ahora los ciudadanos tenemos la oportunidad de aprovechar las capacidades distribuidas y la inteligencia colectiva de todos los actores sociales, para ayudar a resolver los problemas que no hemos podido resolver y elevar el nivel de vida en nuestras ciudades.

Estos procesos de co-creación y colaboración ciudadana están al centro de lo que perseguimos como organización. El involucramiento de la sociedad civil en el proceso creativo, no solo refuerza el interés colectivo, el apoyo mutuo y la solidaridad social, sino también la posibilidad de acelerar el bienestar y el desarrollo sostenible de nuestras comunidades.

A continuación, algunos procesos de co-creación que estamos impulsando las Ciudades Unidas y que consideramos fundamentales para el progreso:

1. Aprendizaje Colectivo

Participación de los ciudadanos en los procesos para transformar datos en conocimiento. En la medida que más personas colaboremos en el desarrollo de herramientas para democratizar el análisis de datos, en esa misma medida estaremos facilitando el aprendizaje colectivo y la creación de conocimiento.

¿Cómo podemos mejorar el proceso de aprendizaje en equipos, en nuestras organizaciones y en nuestras ciudades? ¿Qué podemos hacer para que más gente aprenda?

Algunos ejemplos de motores de visualización de datos que se han desarrollado en diferentes partes del mundo:

El talento requerido para este tipo de colaboración es muy variado, desde gente técnica con conocimientos de física, desarrollo de software y matemáticas aplicadas, hasta gente especializada en el comportamiento humano.

2. Gobierno Abierto

Las contribuciones de los ciudadanos son un recurso imprescindible para la formulación de políticas públicas y el mejoramiento de los servicios públicos.

Gobierno abierto ya dejó de ser un simple ideal y se ha materializado en políticas concretas y muchos casos de éxito en materia de transparencia, rendición de cuentas e innovación cívica. Tanto que en algunos países ya se habla de "estado abierto", haciendo referencia a una extensión de los principios de gobierno abierto a todos los niveles y poderes del Estado.

Los ciudadanos debemos colaborar con las instituciones públicas para ayudarlas a reenfocar sus esfuerzos en nuestras necesidades, nuestras demandas, nuestras estructuras y nuestros procesos.

Cada vez son más los países que se están integrando a la Alianza para el Gobierno Abierto. El gran reto sigue siendo que la mayor parte de los compromisos y planes de acción todavía están a nivel país y son muy pocas las ciudades oficialmente involucradas. 

Es aquí donde los ciudadanos necesitamos empezar a documentarnos, encauzar las conversaciones y colaborar con los gobiernos locales. 

Una buena forma de empezar a involucrarte en el tema, es revisando el estado actual de los compromisos hechos por tu país: Argentina, BrasilChile, ColombiaCosta RicaEl SalvadorGuatemala, Honduras, México, Panamá, PerúParaguay, Uruguay.

El talento requerido para este tipo de co-creación ciudadana es muy diverso: Desarrolladores de software, diseñadores, periodistas, académicos, activistas, estudiantes, servidores públicos, empresarios, investigadores, emprendedores, etc. De hecho, entre mayor es la diversidad de perfiles, mejor.

3. Sostenibilidad

En el año 2015, más de 180 países miembros de la ONU acordaron un plan para enfrentar los grandes retos económicos, sociales y ambientales del mundo. Como resultado de este esfuerzo nació la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Es de suma importancia, en la medida que sea posible, alinear los proyectos ciudadanos a estos objetivos, ya que hasta el momento, gran parte de las iniciativas relacionadas a la Agenda 2030 están a nivel país y no se ha logrado bajar el conocimiento del tema, ni el sentido de urgencia, a nivel ciudad. Y es precisamente en las ciudades donde vivimos los problemas todos los días.

Los ciudadanos tenemos la oportunidad de aprovechar las nuevas herramientas digitales para co-crear tecnologías transformadoras que cambien la forma de enfrentar los problemas, haciendo uso de los programas de gobierno abierto o a través de la creación de nuevas empresas de alto impacto económico, social y ambiental.

A medida que los hábitos de consumo en las ciudades empiezan a cambiar, como resultado de un mayor interés en el desarrollo sostenible, más empresas empiezan a cambiar sus patrones de producción en la misma dirección. Hay una clara oportunidad de mercado para innovar, emprender y reforzar esa tendencia.

La agenda 2030 es un plan global muy ambicioso y sólo podrá cumplirse si el sector público, el sector privado y la sociedad civil están comprometidos, ejecutando planes y midendo el progreso.

4. Nuevos Modelos Organizativos

Así como las nuevas tecnologías nos están ayudando a cambiar los patrones de trabajo y de consumo, también nos pueden ayudar a cambiar la forma en que estamos organizados en las fábricas, los negocios, los gobiernos, las instituciones y las sociedades.

Los ciudadanos tenemos a nuestra disposición las herramientas y las condiciones de mercado propicias para construir nuevos principios organizativos, que nos ayuden a articular un nuevo sentido común para la eficiencia y la efectividad en todo lo que hacemos, especialmente frente a los problemas económicos, sociales y ambientales que no hemos podido resolver hasta el momento.

El mundo está pasando de estructuras jerárquicas burocráticas a nuevas estructuras en red. De grandes sistemas centralizados que funcionan como intermediarios de la confianza, a nuevos sistemas distribuidos basados en la interacción directa de las personas.

Los sistemas distribuidos son un blanco difuso para los ataques y la corrupción, pueden funcionar sin intermediarios de confianza y se pueden escalar poco a poco, sin necesidad de tener un acuerdo universal previo.

¿Como podemos aprovechar estos cambios tecnológicos para construir sociedades justas, pacíficas e inclusivas, sin dejar a nadie atrás?